El vaginismo es una condición en la que los músculos del suelo pélvico se contraen involuntariamente, dificultando o imposibilitando la penetración vaginal, lo que puede generar dolor y angustia emocional. Abordarlo requiere un enfoque multidisciplinario que combine terapias físicas, psicológicas y médicas. En nuestra consulta, evaluamos cada caso de forma personalizada, priorizando la escucha y el respeto hacia tus necesidades. Uno de los tratamientos efectivos que ofrecemos es la aplicación de toxina botulínica, que ayuda a relajar los músculos vaginales y facilita el proceso de recuperación, permitiendo que la paciente recupere una vida sexual plena y sin dolor.